Si bien se apuntaló crecimiento durante 2015, la banca y los fondos de pensiones tendrán que moverse con cautela en 2016, ante una posible merma en liquidez y aumento de la morosidad.
La banca colombiana, que hace sus cuentas en billones de pesos, vio en 2015 un año positivo. El sistema financiero consolidó utilidades de 7,57 billones de pesos a septiembre pasado, activos por 1.200 billones y un crecimiento en su cartera de 12,7 por ciento frente al año pasado. Tantos ceros a la derecha denotan un buen año.
Sin embargo, la volatilidad de la economía mundial será un factor determinante para el cierre de caja de fin de año y lo que viene para 2016.
Como el negocio está sustentado en el futuro, los indicadores de riesgo pueden traer tragos agridulces al sector, en medio de la desaceleración de la economía.
Para el vicepresidente de la Asociación Bancaria y de Entidades Financieras de Colombia (Asobancaria), Jonathan Malagón González, el año “pese a la caída del petróleo, tuvo indicadores que sugieren que la banca ha salido bien librada y se mantiene como un sector sólido que le contribuye a la economía”.
Así las cosas, la estabilidad del sistema financiero deberá entrar en la agenda por su contribución a la realidad macroeconómica del país.
“A pesar que las señales externas muestran un escenario adverso, la vulnerabilidad del sistema financiero en términos de solvencia y liquidez es baja”, aseguró el más reciente informe de Estabilidad Financiera del Banco de la República.
Esto se basa principalmente en el índice de solvencia de los establecimientos de crédito en el país, que se ubicó al primer semestre en 15,8 por ciento, una cifra buena, teniendo en cuenta que el mínimo de la regulación del país es de 9,8 por ciento.
No obstante, las cosas están cambiando, “los bancos han venido restringiendo la oferta de créditos a las compañías y personas, debido al deterioro macroeconómico local”, acota el informe anual de expectativas económicas para 2016 de Corficolombiana.
El motorcito del consumo
Así las cosas, la banca empezaría a seleccionar con pinzas a sus clientes, después de años de solvencia y liquidez en el mercado (ver gráfico).
El consumo de los hogares fue un motor importante de la economía en los últimos años. Sin embargo “mostrará menor dinamismo en 2016. El crédito desacelerará de forma sana al 9,9 por ciento, sobre todo en materia de consumo”, agregó Malagón.
Incluso, según cálculos de Asobancaria, el próximo año la cartera de crédito de consumo crecerá al 6,7 por ciento, luego de hacerlo a un ritmo de 18 por ciento en 2015.
“El próximo año la menor demanda interna tendrá el mayor peso sobre la desaceleración de la economía”, acotó Andrés Pardo, director de Estrategia de Corficolombiana.
Esto empieza a ser evidente al observar que el Indicador de Calidad por Riesgo de la cartera de crédito en el país subió a 7,4 por ciento en la modalidad de préstamos de consumo, después de dos años en 7 por ciento.
Pensiones, en terreno duro
Lo que han ahorrado los 19,3 millones de colombianos para su pensión llegó a 182,06 billones de pesos a septiembre, según la Superfinanciera. Pero datos de Asofondos, gremio de los fondos privados, señalan que las AFP suman un ahorro total de 164,8 billones al cierre de octubre, con rendimientos mensuales cercanos a 3,6 billones de pesos.
“Al observar los portafolios de inversión de manera desagregada, se observa que el tipo Moderado, donde hoy la mayor parte del ahorro pensional, se mantuvo estable con rendimientos de 1,3 billones de pesos en lo corrido del año”, aseguró el director de Estudios Económicos de Asofondos, Jorge Llano.
Según él, pese a coyunturas como las observadas en el tercer trimestre del año, lo importante es analizar el comportamiento histórico del ahorro pensional, cuya rentabilidad histórica real ha sido de 7,96 por ciento.
Pero no todo es color de rosa y los positivos resultados se presentan en medio de altas volatilidades en los mercados de capitales, mientras se aprecia que no pocos afiliados han dejado de cotizar a su ahorro pensional en los últimos meses.
Las 4G a dos bandas
De otro lado, el papel de la banca colombiana en la construcción de las vías de Cuarta Generación será protagónico.
Para realizar el plan vial con sus tres olas, se necesitarán 45 billones de pesos. Por tanto, la apuesta de la banca estará comprometida hasta por 20 años.
Pero no todo el dinero saldrá de la banca. Los fondos de pensiones ya entraron al ruedo. En octubre se confirmó, desde Asofondos que los administradores de pensiones arrancarán con un monto de participación de 3 billones de pesos, por medio de compromisos en los Fondos de Deuda de Infraestructura.
Ahora bien, este factor tendrá efectos complejos sobre el sistema financiero. “Vamos a tener que monitorear muy de cerca cómo se impactará la liquidez del sistema en medio de las necesidades de financiación más altas del sector público y privado”, puntualizó Daniel Velandia, director de Investigaciones de Credicorp Capital Colombia.